Leyes de supervivencia (moral)

Decálogo para sobrevivir a uno mismo.

     

1ª Ley. No importa lo jodida, asquerosa o miserable que pueda ser tu vida. Todo puede ir siempre a peor.

2ª Ley. Todo ser humano es un amigo en potencia, un posible enemigo, y siempre un completo desconocido.

3º Ley. Fíate solo de ti mismo. A menos que estés enamorado, creas firmemente en algo o tengas algún tipo de adicción; entonces no te fíes de nadie, ni siquiera de ti mismo.

4ª Ley. No creas firmemente en nada, duda de todo, replantéate siempre tus creencias y nunca dejes de aprender.

5ª Ley. Todo el mundo miente, exagera o manipula cuando habla, ya sea inconsciente o deliberadamente. Tú no eres una excepción a esta norma, recuérdalo cuando hagas una promesa o cuando te la hagan a ti, recuérdalo en las palabras de odio y, sobre todo, recuérdalo en las palabras de amor.

6ª Ley. Existen grados de confianza. La confianza en el Estado, Instituciones públicas y Organizaciones privadas (especialmente ideológicas, religiosas y multinacionales) debe ser nula, la confianza en un amigo o pareja debe ser media, y la confianza en ti mismo debe ser alta, pero nunca absoluta.

7ª Ley. Preparate para perder. Porque tarde o temprano, por muy afortunado que seas, siempre acabarás perdiendo.

8ª Ley. Nunca ataques, solo defiéndete. Para ello deberás aprender a defenderte, ya sea por medio de la palabra, tus influencias, tu carisma o tu físico. Pero nunca ataques tú primero.

9ª Ley. Si no puedes defenderte de un actitud agresiva o una personalidad nociva, alejate de esa persona o del causante de dicha actitud; para siempre, pierdas lo que pierdas, y no vuelvas la vista atrás.

10ª Ley. Cuando tengas un problema no malgastes el tiempo en quejarte, intenta resolverlo, bien por ti mismo bien con ayuda de los que te rodean. Y si el problema persiste y te terminas quejando, que al menos sea con estilo y dignidad.