Atrapados
en la dispersión geográfica
de nuestra socorrida alma.
Cuerpos encerrados
bajo paraguas de alambre
deslizándose en el vaho,
sublimándose
en corrientes insatisfechas
de claustrofóbicas órdenes,
dispersión contraproducente,
invisibilidad
yaciendo en mentiras
que surgen como torrentes
de láudano inquisitivo.