Más que nunca se hace indispensable la frase con que se despedía habitualmente Ramón Trecet en su añorado programa Diálogos 3:
«Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo».
Más que nunca se hace indispensable la frase con que se despedía habitualmente Ramón Trecet en su añorado programa Diálogos 3:
«Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo».